Mi historia comienza con los mismos problemas que tienen la mayoría de las mujeres. Hace unos años tenía sobrepeso, problemas de piel, hiperpigmentación, arrugas e hinchazón. Sufría de diabetes y, en el contexto de todo esto, también de depresión. Además, me hice inyecciones y a partir de esto mi rostro comenzó a deformarse.
Comencé a leer mucho, a tomar cursos, a familiarizarme con los métodos naturales de curación y rejuvenecimiento. Con el tiempo, puse mi cuerpo, mi cara y mi mente en orden y me hice vegetariana. Con mucho conocimiento en este tema, comencé a dar lecciones prácticas presenciales, luego en línea, y con el tiempo todo se convirtió en un gran proyecto, en el que durante ya 4 años estoy ayudando a muchas mujeres a verse mejor, más jóvenes y más seguras.
Ahora, a los 45, me siento y luzco 10 años más joven, más feliz y con más confianza.